TIEMPO DE SER MUJER Y TIEMPO DE SER MADRE
Por Sonia González F.
“HAY UN TIEMPO SEÑALADO PARA TODO, Y HAY UN TIEMPO PARA CADA SUCESO BAJO EL CIELO….”
Eclesiastés 3:1
Dios es un Dios de orden y Él tiene etapas definidas en la vida del ser humano. Por diseño divino, cada etapa tiene su tiempo. Cuando Dios nos crea en el vientre de nuestra madre. Él ya tenía un diseño para cada uno de nosotros. Y lo normal es que podamos cumplir cada etapa.
En su proceso original…cada etapa debe ser disfrutada y vivida completamente. Nacemos siendo bebés, luego ya somos niños pasamos la época de juventud para llegar a ser adultos y finalmente adultos mayores o la edad dorada.
“EL HA HECHO TODO APROPIADO A SU TIEMPO. TAMBIÉN HA PUESTO LA ETERNIDAD EN SUS CORAZONES; SIN EMBARGO, EL HOMBRE NO DESCUBRE LA OBRA QUE DIOS HA HECHO DESDE EL PRINCIPIO HASTA EL FIN”
Eclesiastés 3:11
La maternidad es un rol de la edad adulta. Cuando ocurre en el período en que la mujer no puede desempeñar adecuadamente ese rol, el proceso se perturba en diferentes grados.
La adolescencia es una de las etapas más hermosas de la vida ,en la cual se deja de ser niña para convertirse en adulta. Es una etapa marcada por profundos cambios biológicos, psicológicos y sociales. Se ha considerado una etapa crítica en el desarrollo de todo ser humano , es el momento más relevante para el conocimiento de la sexualidad , el aprendizaje del cuerpo y con mucha frecuencia para la toma de decisiones sobre las potencialidades reproductivas.
Las fuentes primarias de información sobre el sexo que tienen nuestros jóvenes son: el cine, la televisión , los amigos y en 3º lugar la Biblia y por último la Iglesia.
El joven vive y se desarrolla en medio de una Sociedad altamente erotizada. Los medios de comunicación manipulados por una sociedad de consumo, “usan el sexo” como una estrategia comercial. Los jóvenes son expuestos constantemente a este tipo de mensajes, proporcionando y favoreciendo conductas de alto riesgo, que luego la misma sociedad condena sin misericordia.
La maternidad es una de las experiencias más satisfactorias para la mujer, pero a la vez tremendamente demandante. Especialmente en una sociedad que otorga a la madre la responsabilidad casi exclusiva de la crianza y educación de los hijos.
Madres variando desde los 10 hasta los 19 años de edad, que deciden vivir su maternidad a pesar que aún cursan su etapa escolar. Madres que dejan sus estudios o luchan por convivir entre “cuadernos y pañales”. Viven un doble rol: de mamá y alumna. Se saltan algunas etapas.
¿Qué dice la Biblia sobre el tema?
La Biblia promueve la abstinencia del sexo antes del matrimonio. El sexo antes del matrimonio es tan malo como el adulterio y otras formas de inmoralidad sexual.
Hechos 6:13 Dice:
“EL CUERPO NO ES PARA LA FORNICACIÓN, SINO PARA EL SEÑOR….” y en Hechos 6:18 Dice:
“HUID DE LA FORNICACION .TODOS LOS DEMÁS PECADOS QUE UN HOMBRE COMETE ESTÁN FUERA DEL CUERPO, PERO EL FORNICARIO PECA CONTRA SU PROPIO CUERPO”.
El sexo entre un esposo y su esposa es la única forma de relaciones sexuales que Dios aprueba.
Hebreos 13:4 “SEA EL MATRIMONIO HONROSO EN TODOS, Y EL LECHO MATRIMONIAL SIN MANCILLA, PORQUE A LOS INMORALES Y A LOS ADÚLTEROS LOS JUZGARÁ DIOS”.
El sexo es agradable. Dios lo diseñó de esa manera. El quiere que los hombres y las mujeres disfruten de la actividad sexual dentro de los límites del matrimonio. Sin embargo, el propósito primario del sexo no es el placer, sino más bien la reproducción. Dios no aprueba el sexo fuera del matrimonio para protegernos de embarazos no deseados y de niños nacidos de padres que no los desean o no están preparados para ellos.
Nuestro mundo sería mejor si fuera seguido del patrón de Dios para el sexo: menos transmisión de enfermedades sexuales, menos madres solteras, menos embarazos no deseados, menos abortos. etc.
La abstinencia es la única norma de conducta que Dios aprueba antes del matrimonio. La abstinencia salva vidas, protege a los bebés, da el valor adecuado a las relaciones sexuales y lo más importante: HONRA A DIOS.
Creo que lo que Dios dice es para bien del hombre. Dios quiere nuestra felicidad. El te dice a ti joven: “Mira el goce de la intimidad sexual, es mi regalo precioso para tu noche de bodas, para que seas feliz, no lo descubras ahora”.
Reflexiona:
Dios nunca dice “no” sin antes decir “si”. El te ama tanto que quiere evitarte el dolor y la tristeza causados por las transgresiones de sus leyes de amor ¿lo escucharás? Niña, no te embaraces, guárdate para el matrimonio.